
Durante más de 11 semanas han experimentado la dureza de la supervivencia, han pagado caras sus infracciones en forma de sanciones y han sentido en primera persona cómo la tierra temblaba bajo sus pies. Ahora, tienen la recompensa al alcance de su mano.
El candidato que mañana jueves se proclame vencedor de “Supervivientes: perdidos en Honduras” podrá asegurar con total rotundidad que ha sido el mejor superviviente de una de las ediciones más exigentes de la historia del formato. Escasez de alimentos, temperaturas superiores a los 35 grados y elevados niveles de humedad, sanciones impuestas por la dirección tras detectar incumplimientos en las normas y hasta dos potentes seísmos han sido sólo algunas de las adversidades a las que han tenido que hacer frente los expedicionarios durante los cerca de 80 días de aventura en Centroamérica.
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