En la capital japonesa es fácil encontrar una mujer vestida con el tradicional kimono, pero también ver a un perro en vaqueros y camisa. Hay establecimientos donde te sientas en el suelo para disfrutar de la compañía de un gato. Caricias, mimos y cercanía felina por un rato, como el que contrata una señorita de compañía. Es cariño animal por horas. Mientras, en un parque un grupo de imitadores de Elvis Presley baila las canciones del mito del rock ante la indiferencia de los paseantes. Nada de lo que pasa en la capital nipona impresiona a sus propios habitantes.
domingo, 24 de mayo de 2009
"Callejeros viajeros" con sabor oriental
En la capital japonesa es fácil encontrar una mujer vestida con el tradicional kimono, pero también ver a un perro en vaqueros y camisa. Hay establecimientos donde te sientas en el suelo para disfrutar de la compañía de un gato. Caricias, mimos y cercanía felina por un rato, como el que contrata una señorita de compañía. Es cariño animal por horas. Mientras, en un parque un grupo de imitadores de Elvis Presley baila las canciones del mito del rock ante la indiferencia de los paseantes. Nada de lo que pasa en la capital nipona impresiona a sus propios habitantes.
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