Afortunadamente, y a falta de que se confirme la tendencia, parece que el paro empieza a remitir. Sin embargo, la crisis todavía causa estragos y el audiovisual no es un sector inmune a las pérdidas, recortes y despidos. Ayer mismo conocíamos que la televisión pública francesa ha decidido realizar más de 900 prejubilaciones para hacer frente a su comprometida situación, agravada en este caso por la supresión de la publicidad en sus canales. Algunos dirán (ya lo están diciendo) que es un aviso a navegantes ante la decisión del Gobierno español de imitar a Sarkozy, y que cuando las barbas de tu vecino veas pelar...
También ayer se conoció otra noticia de las que dan qué pensar: en Israel, un presentador en paro tuvo la brillante idea de pagar a unos matones para que dieran una paliza a unos directivos de televisión que se habían negado a darle trabajo. En fin, que habrá que confiar en que la crisis vaya remitiendo, porque si cunde el ejemplo israelí la creatividad de algunos puede acabar convirtiéndose en serio riesgo para otros.
Por... Arturo Roa
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