Hasta luego, Samanta Villar

Samanta Villar se marcha, deja “21 días” tocada por el agotamiento. Nada que reprochar, es la crónica de una muerte anunciada: nadie puede ni debe resistir demasiado tiempo en un cometido de semejante nivel de exigencia. Muerte dulce, porque lo deja por voluntad propia en un momento en el que el espacio todavía arroja muy buenos resultados de audiencia y porque se ha consolidado como un formato de éxito. Samanta busca ahora otros retos, que también anuncia como “rompedores”.
Por encima de las críticas, que las tienen y muchas, Samanta Villar y “21 días” han logrado llamar la atención del público hacia una propuesta sencilla pero novedosa. No todos, incluso con presupuestos mucho más gruesos, pueden decir lo mismo. La pregunta surge con naturalidad: ¿será lo mismo sin Samanta?
El proceso de selección está ya en marcha. Cuatro busca a un periodista, hombre o mujer, de entre 25 y 35 años “que durante un tiempo renuncie a otra vida que no sea la laboral”. Tal y como están las listas del paro, aspirantes no van a faltar.

Arturo Roa