
Milá no ahorra contundencia cuando manifiesta que “ese arrastrar por la tierra a personajes, creo que no es periodismo” o cuando asegura sentirse “francamente indignada con al actitud de Telecinco respecto a este matrimonio”, al que, añade, “se le debe un perdón público muy importante”.
La presentadora de “Gran Hermano” y de “Diario de...” siempre ha hecho gala de su independencia personal y profesional, con declaraciones no siempre ajustadas a lo políticamente correcto. Sin embargo, cuando Milá dice que “me avergüenzo de pertenecer a la misma empresa que está echando por tierra a personajes antes de ser juzgados” está pisando la línea roja. Por coherencia: o Telecinco la despide o ella misma renuncia. El resto, propaganda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario