
No creo que sea mala conciencia, simplemente tratan de justificar ante la opinión pública que mientras los ciudadanos de a pie (con la colaboración de las empresas de telecomunicaciones) pagamos la televisión pública, grupos como Planeta o Mediaset se llenan los bolsillos.
Ahora, UTECA tiene la dudosa delicadeza de encargar a la empresa Random una encuesta sobre la satisfacción de los televidentes con la desaparición de los anuncios de TVE. Y claro, el 90% está encantado. Yo mismo también lo estoy. Pero me preocupa, porque esta gente no tira puntada sin hilo, y pronto tendremos sobre la mesa el siguiente plato: el de las autonomías. Primero sembraron la semilla del déficit de las televisiones autonómicas; ahora seguirán con que hay que retirar la publicidad. O, directamente, cerrarlas.
Arturo Roa
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